domingo, 24 de noviembre de 2013

CAPÍTULO XXII. PERRITOS “AU PAIR”



 
Bueno este hombre parece otro. Ahora no para. De manera que muchos fines de semana salimos a sitios muy bonitos, en medio de la nada, donde se puede correr y correr. Luego me pone mi quitasol con agua y me tumbo tranquilamente a descansar, mientras él lee o se distrae con cualquier cosa.


Mucha gente le pregunta de qué raza soy y siempre les dice que una maltesa mediterránea de pura raza, gran amiga de los marineros por su habilidad para cazar ratas.

Luego repetimos un juego que me enseño hace muuuucho tiempo y la gente se ríe.
-     Noa, ¡una rata! – dice mientras agita una mano simulando los movimientos de esos bichos asquerosos.

Entonces fijo en el suelo mis patitas delanteras y de un salto me apodero de su mano y la agito brevemente… pero sin apretar, porque le haría mucho daño.
-        Muy bien, Noa, muy bien. Buenos reflejos.

Al ver que su mano queda atrapada entre mis dientes la gente le pregunta que si le he hecho daño.
-    No. Noa me coge con firmeza, pero con mucha delicadeza. Si apretase los dientes me atravesaría la mano.

Algunas personas más valientes quieren probar y cuando les sujeto la mano la retiran instintivamente y entonces se asustan porque se tropiezan con mis colmillos.
-        No hay que mover la mano, una vez que te atrapa. De este modo no te hace ningún daño.

Estos viajes los llama excursiones, porque vamos y venimos en el día. Así nos hemos recorrido muchos sitios cerca de Madrid, como el pantano de San Juan, La Barranca, La Pedriza, La Boca del Asno y parques más cerquita y otros sitios igual de bonitos. Muchas veces vamos solos y otras con alguien de la perripandi. Si somos muchos, a veces vamos dos o tres coches y luego nos juntamos todos y es muy divertido.

A veces hace viajes más largos y entonces me deja en casa de otros perritos. Así que ya me he quedado en casa de Lupi y Hada, en la de Chiwi, en la de Linda, en la de Prince, Sissi y Grey, que es la que más me gusta porque tienen jardín con praderita y se puede correr y jugar en la hierbita.

Otros perritos se quedan en nuestra casa también. Si son muchos días Ángel nos lleva al campo, a un sitio con jardín y piscina que está cerca de un río y nos lo pasamos en grande. El que más se ha quedado es Chiwi, con el que me llevo fenomenal porque me deja todos sus juguetes y nunca me molesta.

Con Prince, Sissi y Grey hemos ido al norte, a un lugar muy verde que se llama Asturias y que tiene unas playas muy grandes en las que nunca hay nadie. De modo que Prince y yo corremos por toda la playa mientras Sissi y Grey se quedan con los grandotes. Prince es un precioso pomerano, como Sissi.

Ángel y yo también corremos por la playa, pero le dejo ganar para que no se sienta mal. Todo el mundo sabe que yo soy mucho más rápida que él.


Grey es una Chihuahua muy inquieta a la que no le gusta mucho verme en su manada y me regaña constantemente.

Un día nos han llevado a un sitio muy bonito que se llama Covadonga, en el que hace muuuuucho tiempo tuvo lugar una batalla muy importante. Hay una estatua en lo alto de un pedestal de don Pelayo, que es el señor que ganó la batalla, y la gente se hace fotos con él. Fernando, el hermano de Ángel, le ha dicho que baje de nuevo, que esto se está poniendo muy mal otra vez. Menos mal que la estatua no se ha movido, porque menudo susto nos habríamos llevado todos.

Así que cuando me deja en casa de otros perritos me llama “Au Pair”, porque dice que me darán alojamiento y comida y yo, a cambio, tengo que ayudarles a proteger sus casitas.

Eso de ser “Au Pair” me preocupa un poco. Yo sé que Ángel me pone mi comida y nadie me la disputa, pero en las otras casas no conozco las costumbres de modo que cuando les veo preparar la comida de los perritos, como yo soy de fuera a lo mejor se olvidan de mí, así que me pongo a saltar y a hacerme notar para que sepan que yo también quiero comer.  Debo protestar un poquito porque luego le dicen a Ángel, cuando por fin me viene a recoger, que soy muy pidona.

Es lo que tiene criarse en una perrera con tres hermanitos que se creían con más derechos que yo. Si no protestas, no comes.

9 comentarios:

  1. Por fin Noa es feliz de nuevo. Me encanta. Noa escribe con el corazón y si está triste no lo puede disimular. Esta es mi Noa, toda dulzura, sencillez, amor y alegria en el corazón. Un beso Noa.

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    1. Gracias, Esperanza, se lo daré de tu parte, ya que Noa delega en mí estas cosas de las relaciones cibernéticas.

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  3. Noa te da las gracias. Y otro muy fuerte para todos los tuyos y las perritas tb.

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  4. Noa te da las gracias. Y otro muy fuerte para todos los tuyos y las perritas tb.

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  5. QUÉ DULCEEEEE. ...NOITA QUE RICA.....ES EL HADA DEL AZÚCAR. ...PRECIOSA. .!!

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    1. Gracias, Sandra. Felicidades por tu precioso cachorrito humano. Mis primitas Lupi y Hada le van a cuidar muy bien, ya verás.

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  6. Bueno Noa, se nos han terminado tus historias.....los días en el trabajo no serán los mismos sin ti....pero yo tengo la ventaja de disfrutarte......¡ HASTA SIEMPRE NOI !

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    1. Bueno, Noa ha enviado sus "memorias" a una editorial y espera verlas pronto publicadas. Un besote mientras tanto.

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