Aún no había empezado a clarear cuando han venido los
cuidadores. Normalmente no lo hacen tan temprano, por lo que imaginamos que
algo diferente va a ocurrir.
En efecto. Han traído muchas cajas con ruedas de goma
y una puerta pequeña y han metido dentro a los machos más grandes y bonitos que
hay en la granja perruna. A los ovejeros alemanes Thor y Loki, a los ovejeros
belgas y escoceses. A los cocker, Neski y Duque, a dogos, podencos, basset,
terrier, terranova, huski y otros de los que ignoro el nombre o su raza, ya que
no se ven desde nuestra jaulita.
Nos hemos quedado muy pocos perros en la granja, casi
todas las mamás con sus crías y algunos perros muy mayores. Como todos los
cuidadores estaban fuera la comida y el agua la han traído personas que yo no
conocía.
Al llegar a nuestra jaulita nos han dirigido todo tipo de muecas y gestos y los cuatro nos hemos puesto a ladrar, saltar y a arañar la puerta para corresponder. Mamá nos ha dicho que nos quedáramos quietos, pero los
grandotes seguían y seguían diciendo cosas y nosotros saltábamos y nos
perseguíamos unos a otros (bueno, mis hermanos a mi), porque los malteses somos
muy alegres y juguetones y nos encanta enredar y divertirnos.
Cuando empezábamos a cansarnos se han ido a ver a los
perros de las otras jaulitas y se han quedado un rato en cada una diciendo y
haciendo cosas parecidas.
Mucho más tarde, cuando los humanos estaban comiendo, se ha oído el ruido que hace el aparato negro que hay colgado de la pared. Uno de ellos lo ha
cogido con la mano y se ha parado el ruido; luego se lo ha acercado a la cara y
se ha puesto a hablar.
-PERRERA CANÓPOLIS, DÍGAME…… AH HOLA, ¿CÓMO VA
TODO?.... ESTUPENDO, ¡BRAVO POR YORI!...
AHORA ESTAMOS COMIENDO Y TODO ESTÁ MUY TRANQUILO…¡BUENA SUERTE EN LA
PRUEBA FINAL!
Dicho esto ha vuelto a dejar lo que tenía en su sitio
y se ha puesto a hablar con el otro humano.
-LUISA, TENEMOS A YORI EN TERCERA POSICIÓN Y AHORA VIENEN LAS PRUEBAS FINALES. PARECE QUE TIENE OPCIONES DE GANAR ALGÚN PREMIO.
Claro está que yo no entendía nada de lo que estaba
pasando; pero nuestra mamá, que entiende muy bien el lenguaje de los grandotes,
nos ha explicado lo que sucede. Resulta que cada cierto tiempo los humanos se reúnen
para enseñar a sus perros a otros humanos y a esto lo llaman concurso canino. Normalmente presentan a los ejemplares más
bonitos de la misma raza, pero otras veces el concurso se hace con perros de
muchas razas.
Los perros realizan pruebas de habilidad, obediencia, destreza, elegancia y muchas cosas divertidas. Luego hay un grupo de grandotes que deciden los ganadores y cada perro recibe su premio de acuerdo en lo que haya destacado.
También hay concursos para elegir al perro más guapo, al más orejotas, al más grande, al más pequeño y cosas parecidas
Inmediatamente nos hemos puesto a caminar con elegancia perruna y a demostrar nuestras
habilidades, por lo que los cuidadores han venido de nuevo a nuestra jaulita y
se han quedado mirando y riendo como antes. Al poco nos han abierto la pequeña puerta
y hemos salido en tropel al pasillo. Al salir la han vuelto a cerrar, dejando
dentro a nuestra madre.
Mamá nos ha dicho que a los cachorros no nos dejan
salir al patio y que no nos alejemos demasiado, de modo que nos hemos puesto a
perseguirnos y a corretear por el pasillo. Los grandotes no paraban de reír mientras nosotros nos
poníamos unos frente a otros y jugábamos a ratas
y malteses o a perseguir nuestro propio rabito, dando vueltas y más
vueltas.
La chica humana me ha cogido por debajo de las patitas
delanteras y me ha levantado del suelo
hasta la altura de su cabeza y se ha puesto a restregar su nariz contra la mía.
Mis hermanos la han rodeado, puestos de pie sobre sus patitas con sus más
amenazadores ladridos, pero la
grandota no quería hacerme daño ni comerme ni nada parecido.
-PERO SI ES UNA NIÑA – decía la grandota - ¡QUÉ NARICITA MÁS GRACIOSA!
-PERO SI ES UNA NIÑA – decía la grandota - ¡QUÉ NARICITA MÁS GRACIOSA!
Al cabo de un rato me ha vuelto a dejar en el suelo y
los tres me han rodeado enseguida para comprobar que estaba entera. Hemos
estado jugando mucho tiempo correteando por el pasillo, parándonos en las
puertas de todas las jaulitas y alborotando a los pocos perros que se han
quedado.
Al llegar a la jaula de los cocker, de donde se han
llevado a Neski y Duque, se nos ha acercado Lúa, una hembra adulta a la que casi nadie habla. Desde su jaulita, mamá no paraba de llamarnos con cierta
inquietud.
- Estáis molestando a todo el mundo. Volved con
vuestra madre – ha dicho Lúa -. No tardaréis en dejarla sola, así que es mejor
que estéis con ella.
Los ladridos de mamá se han vuelto insistentes y nos
hemos vuelto a la jaulita, donde nos esperaba con cierto nerviosismo.
-PARECE QUE QUIEREN ENTRAR EN SU PERRERA - ha dicho la
grandota.
Su compañero nos ha abierto la puerta y nos hemos tirado encima de mamá Sirta.
Su compañero nos ha abierto la puerta y nos hemos tirado encima de mamá Sirta.
Nada más entrar se ha puesto a lamernos uno a uno para
limpiarnos el pelo, que ya nos empieza a crecer y luego se ha tumbado de lado
para que pudiéramos comer. Después de tanto tiempo jugando estábamos realmente
hambrientos. Mamá nos ha dicho que no hagamos caso a Lúa, que es una cocker
vieja y gruñona y que no estábamos molestando a nadie. Al decir esto la miraba
recelosa, pero Lúa no parecía darse por enterada.
Ya estaba oscureciendo cuando han vuelto los
cuidadores habituales con todos los perros que se habían llevado. Todos estaban
excitados, perros y humanos y parecían alegres y contentos como un maltés.
-HA GANADO YORI - decía el líde -. EL PRIMER PREMIO.
Y agitaba unas hojas de papel que usan los humanos para decirse cosas unos a otros sin tener que hablar.
Y agitaba unas hojas de papel que usan los humanos para decirse cosas unos a otros sin tener que hablar.
-OS LO VOY A LEER. TRAED A YORI
Al decir esto han dejado en medio del
pasillo al perro más bonito que yo he visto hasta ahora. Era totalmente blanco,
con el pelo liso hasta el suelo y con una elegancia natural fuera de toda duda.
El líder ha empezado a revisar el papel con los ojos
mientras decía: ATENTOS A LA NOTICIA QUE SE PUBLICARÁ MAÑANA:
“Un perro maltés, procedente de San Sebastián, se
proclamó ayer vencedor absoluto de la XXVII Exposición Internacional canina de
Badajoz, que se celebró durante toda la jornada en las instalaciones de la
Institución Ferial de Badajoz (Ifeba).
A la convocatoria asistieron miles de personas, muchas de
ellas portuguesas, y especialmente muchos escolares de la ciudad y de la zona
de influencia de Badajoz, entre los que se repartieron 11.000 invitaciones, con
la intención de acercar el mundo de los perros a los niños y a los jóvenes.
El
segundo lugar fue para un perro téckel
, procedente de Sevilla, y el tercero para un basset hound , cuyos dueños llegaron desde Lisboa, según fuentes
de la organización.
El
certamen comenzó a las 9.30 de la mañana con un reconocimiento a un perro
chiguagua de Gibraltar, que está considerado como uno de los cinco mejores del
mundo. Los animales presentados al concurso, alrededor de un millar de todas
las razas, procedían de la práctica totalidad de los países europeos. También
hubo una exhibición de adiestramiento”.
¡HURRA, VIVA YORI¡ ¡YORI, ERES EL MEJOR!, decían los
grandotes. Pero Yori permanecía muy serio en medio del pasillo, buscando algo
con la mirada. Luego se ha dirigido
directamente a nuestra jaulita, en las que las cinco cabecitas, incluida mamá,
se pegaban literalmente a la tela metálica de la puerta. Nos ha saludado y nos
ha dicho que estábamos muy grandes y que pongamos atención en lo que mamá nos
enseña cada día.
Luego se ha dado la vuelta y se dirigido hacia el final del pasillo, en medio de los
saludos de los demás habitantes de la perrera, hasta que le hemos perdido de
vista.
Os podéis imaginar nuestra alegría porque el gran Yori
había venido a saludarnos. Tan elegante y tan campeón y ha venido a saludarnos
sólo a nosotros.
Cuando mamá ha dicho esto, nos hemos apretujado unos
contra otros y nos hemos dormido en menos de lo que tardo en contarlo.